Mi cortador de setos ya no corta, ¿cómo lo hace affûter ?

Mi cortador de setos ya no corta, ¿cómo lo hace affûter ?

Cuando llega el momento de acicalar su cerca natural de plantas, su cortador de setos parece haber perdido su borde. A primera vista, esto puede ser un inconveniente bastante molesto, pero la solución está a su alcance. Con el equipo adecuado y la técnica correcta para afilar tu herramienta, pronto volverás a trabajar.

Elija la herramienta de afilado adecuada

Los recortadores de setos son una de las herramientas de jardinería útiles y necesarias que resultan muy útiles en el trabajo de un paisajista, ya sea aficionado o profesional. Pero como cualquier instrumento afilado, su hoja puede volverse opaca después de muchos usos, o debido a varios desgastes. Afortunadamente, como un simple cuchillo, puedes afilar este instrumento fácilmente. Sin embargo, si se puede restaurar fácilmente el filo de la hoja de un cuchillo, esta misma operación requiere una cierta destreza, e incluso una habilidad probada en el recorte de setos. De hecho, el cortasetos tiene una parte afilada, pero no del mismo estilo que otras herramientas de jardinería.

A medio camino entre un machete y una sierra, y propulsado por un motor de combustión interna o un motor eléctrico, el cortasetos es una larga hoja motorizada con dientes afilados a ambos lados de un eje central. Por la continua vibración causada por el motor, estos dientes llegan al final de las ramas o del follaje grueso, para cortarlos en una forma artística precisa, dependiendo de la habilidad y destreza de su usuario.

Para afilar un instrumento de este tipo, hay varias soluciones posibles. La primera es usar una muela o un molinillo. Dada la configuración del equipo de corte, el afilado de cada diente puede ser más o menos exitoso, además de la casi inevitable necesidad de retirar la cuchilla de su soporte. Como alternativa a la muela, puedes usar una pistola afiladora.

También requerirá tanta precisión como paciencia para un resultado más o menos satisfactorio, a menos que se aplique y se tome el tiempo necesario para tratar cada diente. Por otro lado, también puedes usar una piedra de afilar, esa pequeña pieza de equipo que los cocineros usan para afilar sus cuchillos, o la misma que los samuráis usan para el filo de su espada. Pero con este accesorio, el riesgo de lesiones en la mano te espera cada vez que pasas por encima de los dientes, sabiendo que tendrás que pasar esta piedra sobre cada uno de ellos, en lugar de lo contrario.

Frente a todas estas condiciones, se ha inventado una herramienta para facilitar la tarea. Hoy en día, es la mejor manera de afilar rápidamente y bien – relativamente hablando, ya que todavía pasará por lo menos media hora en ella, para tratar todos sus dientes. Este es el afilador de carburo. En pocas palabras, es una piedra de afilar con base de carburo con un mango para realizar la operación de afilado diente por diente, sin riesgo de lesión al más mínimo deslizamiento. Para conseguir uno, encontrar aquí una selección de los mejores productos.

Técnica de afilado

El procedimiento real para volver a afilar la hoja de su cortacercos sigue siendo el mismo, independientemente de la herramienta de afilado que utilice. Sólo varían los requisitos previos, como tener que retirar la hoja de su base para proceder a una muela o afilador.

Pero como todos los profesionales, la técnica más juiciosa es usar un afilador de carburo, ya que esto significa que se puede obtener el mejor resultado en el menor tiempo posible. Para hacer esto, aquí están los pasos principales. Empieza por sacar tu cortacercos de la fuente de alimentación. Si es un modelo térmico, apaga el encendido y quita la bujía. Si es un modelo eléctrico, simplemente desenchúfalo del enchufe de la pared, o quita la batería. A continuación, desinfectar la hoja, y más específicamente los dientes de la hoja.

En efecto, es necesario eliminar todos los residuos que han contribuido a opacar el cortasetos. Pueden ser trozos de madera, follaje, savia o incluso partes de insectos. Con un paño empapado en alcohol metilado, retire cuidadosamente toda esta suciedad para asegurar una hoja limpia. Esto hará que sea más fácil y rápido de afilar, así como eliminar cualquier riesgo de corrosión. Deje que el producto se seque adecuadamente, entonces la operación de afilado puede comenzar. Sostén la hoja en una mano, con un lado apoyado en el suelo para la estabilidad. Luego pasa el afilador de carburo sobre un diente, frotando fuertemente a cada lado de los bordes de corte. El movimiento debe ser de adentro hacia afuera, y tantas veces como sea necesario hasta que cada lado brille.

Este brillo es una garantía de que el diente se ha vuelto afilado de nuevo. Debe proceder de la misma manera para cada uno de los dientes que componen la recortadora de setos, a ambos lados del eje central. Es importante lograr el mismo efecto de brillo para cada diente, para obtener un recortador de setos que funcione bien. Evita olvidar un diente, o peor aún, reduce el esfuerzo en los últimos dientes, ya que esto puede resultar en una mala calidad de corte. Cuando todas las partes hayan sido afiladas, puedes volver a poner la bujía en su sitio, o enchufar la herramienta de nuevo en el enchufe y reanudar el tallado de la planta donde lo dejaste.

Precauciones de uso

Como esto implica manejar objetos afilados, algunos consejos de seguridad están en orden. Para empezar, proteja sus manos, piernas y pies, que serán los principales soportes de la operación, usando guantes, botas y pantalones gruesos. Además, ya que la tarea requiere cierto tiempo, tenga cuidado de instalarse cómodamente para no cansarse demasiado pronto con el esfuerzo de molienda que le espera. Por último, asegúrese de que nadie que pueda resultar herido se encuentre cerca de usted mientras está afilando, incluyendo mascotas o incluso sus hijos. También asegúrese de trabajar en un área bien ventilada, para que pueda concentrarse.

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